Un elefante en Malta
“A todas esas personas que habéis decidido continuar el año que viene por estas tierras”. Si la vida en esta pequeña isla fuese tipo Gran Hermano, Diciembre sería el mes de las expulsiones en Malta. En estas fechas sabes que la inagotable coctelera maltesa te está preparando un trago complicado de digerir ya que eres consciente de que pronto empezará a sentirse el frío de verdad, no hay tanto trabajo ni eventos programados como en verano, se acercan unas fechas especiales en las que nos acordamos aún más de la familia y la sola idea de tener que ponerte de nuevo a hacer nuevas amistades para sustituir a l@s “explusad@s” de ese año, mientras acudes a un sinfín de despedidas de gente querida en tu círculo maltés, hacen que te plantees si realmente te apetece tragarte este coctel amargo o aceptar la derrota de unirte al grupo de l@s “expulsad@s” y poner fin a tus aventuras en Malta. Al final la decisión es tan sencilla como ponerte a buscar la mejor excusa para salir de la i