No estás preparad@ para vivir en el extranjero
Quizá a algun@s os suene esta historia: tras años de estudios terminas
tu carrera (nivel de motivación: superman o superwoman), tras varias
entrevistas consigues tu primer trabajo de lo tuyo (nivel de motivación: Dios)
y tras tu primera semana de trabajo, te das cuenta de que no tienes ni idea de
por dónde van los tiros y que tras tantos años de estudio, es en ese primer curro
donde vas a tener que aprender realmente a trabajar de lo tuyo (nivel de
motivación: “la he cagao, la he cagao, no tendría que haber estudiao”).
Bajar del falso nivel “todopoderoso” por haber acabado tus estudios y
encontrado tu primer trabajo, al nivel real “voy a pasar más hambre que un
piojo en la cabeza de un peluche”, es un proceso duro y complicado, pero darte
cuenta de que no estás preparado para trabajar de lo tuyo, es el paso
fundamental para poder empezar a desarrollar tu profesión. A partir de ahí
tienes dos opciones:
1) Crecer y aprender hasta de la señora de la limpieza
(que en estos momentos sabe más que tú).
2) Darte por vencid@ y no volver a trabajar de lo
tuyo.
Esa misma sensación es la que sentirás tras tus primeros 15 días de
vida en el extranjero. Pasas de ser una persona importante en tu casa y en tu
entorno, querida entre tus amig@s, en una zona que conoces perfectamente y con
unas virtudes propias que dominas, a ser una persona anónima, en una zona que
no conoces, en la que nadie te espera ni te entiende y donde nadie te necesita.
Darte cuenta de que no estás preparad@ para vivir en el extranjero, es
un momento realmente duro, pero también es el paso fundamental para poder enfrentarte
a un reto personal que te demostrará de qué estás hech@. A partir de ahí tendrás
dos opciones:
1) Crecer y aprender hasta de la señora de limpieza
(que en estos momentos sabe más que tú).
2) Darte por vencid@ y volverte para casa con el
rabo entre las piernas.
Todo lo que consigas va a depender de ti, de tus habilidades, de tu
capacidad de aprendizaje y de lo que estés dispuesto a ofrecer en un entorno
que no te necesita, que no te debe nada y que ni siquiera habla tu mismo idioma.
Vas a afrontar uno de los mayores retos de tu vida. Para un@s se convertirá en
un reto motivador y para otr@s en un calvario. Al final todo lo que consigas (tanto
lo bueno como lo malo) dependerá única y exclusivamente de ti.
Da igual de dónde vengas, que si no hablas el idioma del país, en el
extranjero a los arquitectos les toca lavar platos, a los niños de papá fregar vasos
y a los ninis limpiar baños. Aquí fuera si no puedes comunicarte, de nada valen
ni los estudios técnicos, ni las posiciones sociales, ni los apellidos, de ahí
que sea una oportunidad única para demostrarte a ti mism@ de qué estás hech@.
Tus primeros movimientos en el extranjero serán la clave de tu
estancia:
- Puedes darte cuenta de todo lo que te queda por aprender y rodearte
de gente con experiencia que te lo ponga difícil pero de la que puedas
aprender.
- O seguir pensando que alguien te debe algo y aspirar a ser (en el mejor
de los casos) el rey tuerto entre los ciegos.
Ninguno nacemos preparados para tener responsabilidades, para tener una
relación, para afrontar nuestros miedos, para trabajar o para vivir en el
extranjero. De hecho ninguno nacemos preparados para nada, pero eso es lo que
hace de esta vida algo realmente maravilloso.
Vive, siente, arriesga, crece… el miedo siempre va a estar ahí. Puedes
dejar que se convierta en preocupación y te impida hacer cosas importantes o usarlo
para que te haga pensar bien las cosas, conseguir toda la información necesaria
y repasar tu presupuesto hasta que te salgan los números.
No estas preparad@ para vivir en el extranjero, pero sí que lo estás
para aprender, para crecer y para dar lo mejor de ti en cada momento… siempre
que quieras.
Recordar que si necesitáis información sobre la vida en Malta, tenéis a vuestra disposición “Mis 50 consejos sobre Malta” en el apartado de consejos de nuestra web www.quehacerenmalta.com y que podéis localizarnos a través de los canales habituales de Que Hacer en Malta (web, Facebook, Twitter, comentando en este mismo blog o por email a info@quehacerenmalta.com).
Ánimo y nos vemos
por la isla!!!
Comentarios